Oscuridad en el recuerdo

Lo último que recuerdo de tí, fueron tus gritos y reproches infundados, después temblor y la sensación de mareo que me hizo caer al suelo.
No hubo más, lo que vino después fué una habitación blanca, y yo en una cama desconocida, áspera, desangelada. Una mujer se dirigió a mí por mi nombre, preguntó cómo me encontraba pero no sabía de que me hablaba, le dije que hacía allí, quién era ella, no obtuve respuesta.
Lo siguiente fueron pastillas, terapias y una enorme sensación de vacío, materializada en tristeza durante mucho tiempo.
Doy gracias al error mental, a las hojas en blanco del libro de mi vida que quedan por escribir , gracias a los recursos de defensa que han podido apartarte de mi vida consciente.